Este conjunto de telas tan analíticas, herméticas e inquietantes, compuestas por varias series, están inscritas y/o circunscritas en círculos o esferas, donde los dibujos evolucionan según los caprichos o circunstancias de la estructura espacial que representan. En una de las series, denominada Corpora regularia, expresión atribuida a Euclides, se representan los cuatro elementos –aire, agua, tierra y fuego–, así como el éter, compendio y suma de todos ellos. La segunda serie, más libre en sus formas y más amplia en su desarrollo, representa
la evolución y/o el desarrollo del círculo. En cuanto a los óleos, dos de ellos es tan relacionados con el concepto estético de los dibujos, y podrían ser anteriores a éstos, pero el autor no reconoce prioridades conceptuales. El resto de los óleos, de diferentes tamaños, nos permite aprecia cómo el artista retoma la tridimensionalidad del plano superpuesto, con una maestría inusitada.
Miguel Logroño